¡Nunca es demasiado pronto para enseñarles a los bebés buenas costumbres en la mesa! Desde el momento en que comiences a introducir la alimentación complementaria, y a lo largo de los primeros tres años de vida, podrás inculcar a tu hijo hábitos necesarios para una alimentación saludable.
Aquí te enumeramos cinco buenos hábitos que hoy mismo puedes comenzar a poner en práctica en casa.
1- Higiene de manos
Desde que comiences a sentar a tu bebé de seis meses en su trona y le sirvas sus primeros alimentos, es fundamental que lo habitúes a lavarse cuidadosamente las manos antes de comer. Tu bebé pasa mucho tiempo manipulando objetos, como sus juguetes, que están por el suelo. Lleva sus manitas a la boca, a los pies… ¡Ni qué hablar de cuando empiezan a gatear y desplazarse! Por eso, la higiene de manos es tan importante para prevenir enfermedades, pero también para crearle la costumbre.
2- Elegir alimentos variados
Los primeros seis meses, tu bebé no prueba otra cosa que no sea leche. Los siguientes seis meses deberías ofrecerle una gran cantidad de alimentos saludables: todas las frutas y verduras que puedas, carne, pollo, pescado (al cumplir el año)… no esperes a que cumpla los dos años, se vuelva selectivo y empiece a decidir que solamente quiere comer pizzas y bocadillos.
3- Comer sin sal
Los riñones del bebé son inmaduros, y demasiado sodio podría hacerle daño. Los alimentos de por sí ya contienen sal, y no es necesario añadirla a la cocción. Nosotros los adultos tenemos la dañina costumbre de incorporarla a las preparaciones, porque si no los alimentos nos saben sosos.
Pero con tu bebé tienes la oportunidad de que se acostumbre a paladear el verdadero sabor de las comidas. ¿Por qué no aprovechar esta ocasión para que toda la familia coma más sano?
4- Acostumbrarse a beber agua
Nada de refrescos azucarados, zumos ni bebidas gaseosas en la mesa: tu bebé debe habituarse a saciar su sed con agua fresca. Hay niños que la rechazan porque están acostumbrados a beber únicamente bebidas endulzadas, pero el agua resulta muy agradable, no hace daño a los dientes ni al estómago y beberla con gusto es cuestión de hábito.
5- Sentarse a comer en familia
¿Crees que es una buena idea entretener a tu bebé con dibujos animados para que se termine su porción de alimentos? Piénsalo de nuevo: el hábito de comer en familia, conversar, hablar de lo que cada uno hizo durante el día mirándose a los ojos, todo ello repercute favorablemente en la autoestima de los niños y en la relación de padres e hijos. Aunque tu bebé no sepa hablar, cuéntale tus cosas, cántale. Y en cuanto pueda compartir la mesa con la familia, no dudes en hacerlo formar parte del momento de las comidas.
Con la colaboración de: