Una persona a la que estimas y aprecias acaba de tener un bebé, y quieres expresarle tu afecto y cariño compartiendo sus sentimientos de alegría y felicidad en esos momentos tan importantes de su vida.
Y quieres que una de las formas de transmitirle ese afecto y cariño sea mediante un regalo.
Te preguntas: ¿qué regalarle en ese momento tan especial? Probablemente te vengan a la mente dos opciones: regalar flores, o regalar una canastilla de nacimiento.
Regalar flores
¿Eliges regalar flores? Son muy bonitas, llenan la habitación de belleza, alegría y fragancia. Además, si conoces “el lenguaje de las flores” puedes añadir un toque especial en ese regalo.
A la hora de regalar flores hay que tener en cuenta las alergias, sobre todo si las flores las envías al hospital donde acaba de nacer el bebé. Las habitaciones del hospital pueden no tener una suficiente ventilación, o ser pequeñas, lo cual hace que la tolerancia al polen disminuya.
También tienes que tener en cuenta los posibles microbios. Algunos hospitales de Reino Unido han empezado a prohibir a los visitantes el llevar ramos a los residentes, argumentando que el agua de las flores alberga bacterias potencialmente perjudiciales.
Ten en cuenta también que, pasado un cierto tiempo (mayor o menor, dependiendo de diversos factores: flores elegidas, tiempo transcurrido desde que fueron cortadas, cuidados que se les dispensen, etc) las flores empiezan a marchitarse. Su destino final, por regla general, es la basura o un compostaje. A menos que se decida convertirlas en flores secas o darles algún otro tratamiento para mantenerlas como recuerdo.
Regalar canastillas
La otra opción que seguramente te vino a la mente es regalar una canastilla de nacimiento. Las posibilidades que se ofrecen son amplias, ya que las hay de diversos precios, tamaños, contenidos, presentaciones, etc.
Aunque si escoges una buena empresa de regalos de nacimiento (como, por ejemplo, BebeDeParis, con una trayectoria de más de veinte años) la canastilla que elijas es muy probable que reúna una serie de características que la harán muy, pero que muy interesante a la hora de obsequiarla.
Por una parte, se presentan de una forma muy cuidada y elegante. En algunos casos incluso con un toque de glamour muy a tener en cuenta. Dicen que la primera impresión es muy importante, y en el caso de los regalos todos tenemos la experiencia de que la presentación cuenta, y mucho.
Más aún tratándose de un regalo de nacimiento, un momento en el que ser sorprendido con un regalo exquisitamente presentado, aporta un plus de emotividad. Y si la entrega es realizada con un servicio de Botones Uniformado, ¡la sorpresa será mayúscula!
Si a todo ello se añade que la canastilla contiene artículos que, además de ser bonitos, elegantes y tiernos, son prácticos y útiles, el resultado es sin duda un regalo muy bien recibido.
La canastilla de nacimiento como alternativa a las flores fue, precisamente, la idea que hizo surgir a BebeDeParis (o anteriormente conocida «La Cigüeña del Bebé»).
El 2 de julio de 1994 nació el hijo de una de sus fundadoras. Un montón de ramos llenaron de flores y fragancias la habitación del hospital. Al regreso a casa, aquellos ramos se quedaron en la clínica con casi todas sus flores marchitas y la basura como destino.
Ella y su socia pensaron entonces que para una mamá que acababa de dar a luz, había que crear una alternativa de regalo diferente a las flores. Y que, además, le hiciera mucha ilusión a la mamá recibirlo, se lo pudiera llevar a casa y fuera útil para el recién nacido.
Y de esa experiencia vital nació BebeDeParis, en la actualidad empresa líder en canastillas de nacimiento.
Obsequiar una canastilla de nacimiento es un magnífico regalo con el que quedarás fenomenalmente bien regalándola… casi, casi tanto como quedará la persona que la reciba 😉