El sueño de los bebés
Un estudio publicado por la Universidad de Pittsburgh indica que el sueño de tu bebé, está directamente relacionado con su desarrollo biológico. Eso es un hecho comprobado, así que es inútil tratar de comprenderlo desde un punto de vista sentimental.
A veces, hay personas desinteresadas que te dicen “el bebé te está manipulando”, pero siendo honestos, la manipulación es una conducta insana y enfermiza que no tiene nada que ver con la conducta de los bebés. Al contrario, algunos duermen más que otros o se mantienen más tranquilos, sencillamente por asuntos inherentes a su desarrollo.
¿Por qué nos importa tanto?
Sucede que cuando el infante es recién nacido, comprendemos que las horas de sueño vigilia se alternen con cierta rapidez. Pero si ya han pasado unos meses y se nos hace imposible dormir la noche completa, puede ser desesperante. De hecho, muchas madres se ven tentadas a salir de la lactancia exclusiva a fin de aumentar las horas de sueño de su bebé.
Tu bebé es distinto y sus patrones de sueño también
Hay niños y niñas que duermen la noche completa casi desde el nacimiento. Estos se convierten en la envidia de las madres que no tienen esta suerte. No obstante, comparar a los niños no es sano, ni inteligente. Cada uno tiene su ritmo y patrón. Pero tranquila, si hay algunas cosas que puedes hacer para dormir un poco más. Veamos algunas.
“El periodo de los seis meses a los cuatro años es la edad de los despertares múltiples en la segunda parte de la noche y son un componente normal del sueño. Su ritmo de vigilia-nocturnidad se irá estableciendo progresivamente, simplemente tenemos que confiar en que el bebé se regulará cuando esté preparado para ello y buscará su espacio e intimidad” Fuente: El primer año de vida. Destruyendo mitos.
Las siestas son importantes
A veces, pudieras pensar que si no lo dejas dormir tanto en el día, dormirá más en la noche. Esto es un error. En ese caso, estarás afectando su desarrollo, pues mientras más pequeños, más necesitan dormir. Lo que se debe hacer es cambiar el patrón, no mantenerlo despierto.
Para ello, lo más sensato es establecer rutinas. Lo mejor es que la rutina incluya a los padres y que todos puedan relajarse al mismo tiempo. En este sentido, los expertos también reconocen que la ansiedad y el estrés materno pueden alterar considerablemente el sueño de los hijos.
Las rutinas establecen hábitos de sueño
La rutina dependerá de ti. Puedes acunarle, cantarle, mecerlo. O todas juntas. Pero debes hacer todo en el mismo orden y a la misma hora. La combinación del baño con agua tibia y luego amamantar, es una vía directa hacia el sueño en la mayoría de los bebés en el día y unas de las razones, es que sigue un orden determinado y es una actividad relajante.
Asimismo, si todas las noches haces lo mismo con tu nene, él puede habituarse y comprender que es hora de dormir.
