Estar embarazada es una experiencia maravillosa o, al menos, para mí lo esta siendo; y lo cierto es que nunca tuve el instinto maternal muy desarrollado, nunca ví como una prioridad en mi vida ser madre, de hecho hasta hace relativamente poco ni siquiera me planteaba tener un bebé, pero hoy por hoy estoy contentísima con la experiencia y doy gracias todos los días por el momento en el que mi pareja y yo decidimos que queríamos ser papás.
Ya estoy en la recta final (32 semanas) y empiezo a ver que realmente Nicolás estará con nosotros dentro de poco y se me plantean miles de dudas, desde qué aspecto tendrá nuestro bebé a cómo irá el parto, pero sobre todo cómo será la experiencia de tenerlo en casa y de ser uno más en la familia. En estos pensamientos estaba cuando me he dado cuenta de que, aunque ya tengo muchas cosas para el bebé, no tengo nada preparado y entonces me ha entrado la paranoia: ¿¿¿¿¿Y SI ME PONGO DE PARTO????? Así que ni corta ni perezosa me he puesto a ordenar cosas y a comprar lo que me falta:
1º. Posible cama para el bebé, al fin y al cabo lo demás puede ser trivial, pero cuando llegue a casa tendrá que tener un sitio para dormir, que según dicen es lo que más hacen los recién nacidos además de comer. Tenemos ya encargada la habitación, pero aún no nos la han traído, así que como el carro sí está en casa y tiene un capazo bastante grande, durante el primer mes o algo más podría hacer de cuna, eso sí, me he lanzado a comprarle sábanas ya que todavía no tenía y no es cosa de taparlo con una de las nuestras.
2ª. La Canastilla del bebé, es decir, todo aquello que se considera básico para su día a día. Esto es lo más complicado sobre todo si tenemos en cuenta que soy primeriza y no sé qué necesita un recién nacido y qué es superfluo, así que lo mejor documentarse en Internet: me ha gustado mucho el listado de serPadres (bastante completo pues te hablan hasta de la documentación) y también el de bebesymas (sencillo y claro), pero hay miles de páginas en las que perderse. En la práctica me he puesto a comprobar qué tengo y qué no, ardúa tarea pero muy divertida, ya que me he pasado toda la mañana hablando con Nico que no paraba de moverse dentro de mi barriguita.
3º. Lo que necesita la madre, porque, como es lógico, él no va sólo a nacer sino que, parte fundamental, es la madre, igual que a la hora de hacer la maletita para el bebé hay muchos listados pero aquí llevándote por el sentido común supongo que es imprescindible, además de la bolsa de aseo, un par de camisones, zapatillas, ropa interior y algo para cuando salgamos del hospital, que seguro que habrán las fotos pertinentes, así que, con la ayuda de una de las abuelas y regalado por los otros abuelos, la mamá, es decir, yo, me he comprado camisones nuevos y zapatillas a juego, que la ocasión bien lo merece.
Con todo, y ya más tranquila, sigo esperando a que llegue el pequeño y que nuestra nueva experiencia sea tan maravillosa, al menos, como lo está siendo hasta ahora.
Por Raquel Vega
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