Las mujeres tenemos dentro de nuestro cuerpo un órgano maravilloso, capaz de alojar vida durante nueve meses y de adaptarse a los cambios de nuestro hijo, que pasa de ser una célula invisible a transformarse en un bebé completo de 3 o 4 kilos, ¡y a veces hasta dos, o incluso más bebés al mismo tiempo! Los cambios que atraviesa el útero durante las diferentes etapas de embarazo 1. son sorprendentes, y puedes apreciarlos en el tamaño cambiante de tu barriga.
Antes de quedarte embarazada
Tu útero o matriz está formado por un tejido muscular sumamente elástico. En condiciones normales tiene aproximadamente el tamaño de una naranja. Cada mes, antes de la menstruación, el útero se recubre de una capa de tejido conocida como endometrio, que es la que eventualmente permite alojarse y nutrirse al huevo fecundado.
Primer trimestre de embarazo
Una vez que un óvulo ha sido fecundado por el espermatozoide, se forma una célula conocida como cigoto, que desciende por las trompas de Falopio y se aloja en el útero, implantándose en el endometrio. Tu útero ya comienza a cambiar: a partir de la producción de las primeras hormonas los músculos se ubican en la parte superior y el cuello se cierra, para preservar al embrión. Y comenzará su espectacular expansión: hacia las 12 semanas de embarazo 2. habrá alcanzado el tamaño de un pomelo.
Segundo trimestre de embarazo
El útero sigue creciendo y ya se puede palpar desde el exterior. Hacia la mitad del embarazo alcanza la altura de tu ombligo. Y, claro, semejante crecimiento no pasa desapercibido. Los otros órganos del cuerpo se ven desplazados para dejarle espacio al útero, lo que da lugar a algunas molestias propias de tu estado.
Tercer trimestre de embarazo
Como un globo que se infla, el útero sigue creciendo para dejar sitio a tu bebé, que está cada vez más grande a medida que se prepara para nacer. Hacia el final del embarazo tendrá el tamaño ¡de una sandía! Y llegará desde la región del pubis a la caja torácica. A lo largo de 9 meses habrá aumentado entre 900 y 1000 veces su capacidad.
¿Y después?
Una vez que ha trascurrido el parto, el útero sigue pesando aproximadamente un kilo. Le lleva varias semanas contraerse para reducirse y alcanzar su tamaño normal. Los músculos siguen contraídos para evitar que la nueva mamá sufra hemorragias muy intensas. Seguramente en esta etapa experimentes unas contracciones conocidas como entuertos, molestas pero mucho menos dolorosas que las de parto, que ocurren cuando estás amamantando a tu bebé o en otros momentos, y que representan que el útero está volviendo a su lugar y su tamaño previos al embarazo.